El servicio ha causado un impacto positivo en la ciudad de Medellín y muy pronto habrá 1.800 vehículos más. El servicio de taxis para mujeres en Medellín ha sido un éxito y ha puesto a correr a quienes se echaron al hombro este proyecto pionero en Colombia. Jorge Zárate, gerente de Cootransmede, se ha visto obligado, por ejemplo, a triplicar el personal para atender las llamadas de damas que sólo quieren viajar en los vehículos conocidos como los FemTaxi.
Desde el pasado 8 de noviembre se acondicionaron 30 taxis con calcomanías rosadas en forma de T y pantallas para emitir mensajes pensados para mujeres; además, son conducidos por taxistas capacitados en psicología femenina y derechos de las mujeres.
La alta demanda, si se tiene en cuenta que en Medellín y su área metropolitana el 85% de los 450 mil servicios diarios de taxi son solicitados por mujeres, ha acelerado el proceso para poner a punto 100 taxis antes del fin de año y 1.800 para marzo.
Los resultados de los últimos días les han dado la razón a quienes lanzaron la propuesta hace cuatro años. En ese momento la Alcaldía propuso crear en Medellín un transporte rosa, como el que existe en nueve países del mundo, entre ellos México, Ecuador y Honduras. Sin embargo, hubo dificultades para cambiar el típico amarillo y encontrar mujeres taxistas con experiencia. En Medellín se estima que hay unas 200 que trabajan en ese gremio.
A comienzos de este año, Juan Felipe Gaviria y dos socios comprendieron que no era necesario cambiar el color ni los conductores. Pensaron que unos requisitos mínimos en la hoja de vida laboral, una capacitación profunda sobre cómo atender una mujer y unos componentes de tecnología y mercadeo —como pantallas adentro de los carros, radioteléfono y GPS— eran suficientes para complementar la idea de la Alcaldía.
Así que crearon FemTaxi y luego se dedicaron a buscar apoyo. Tocaron puertas en empresas de taxis durante seis meses hasta que la idea le sonó al gerente Zárate. Le presentaron la propuesta y la respaldaron con datos y documentos: encuestas a mujeres y hombres, denuncias a la Fiscalía de agresiones en taxis y la iniciativa “Ciudades seguras”, del Fondo de la ONU para la Mujer (Unifem), que desde noviembre de 2010 promueve la seguridad de mujeres y niñas en cinco ciudades del mundo.
La propuesta fue muy bien recibida por la Secretaría de las Mujeres. Días después el trío echó a rodar el proyecto. Seleccionaron taxistas sin antecedentes judiciales y con una experiencia mínima al frente del volante de cinco años. Y luego comenzaron a capacitar a hombres y mujeres, como María Eugenia Hernández, quien conduce taxi hace seis años.
Para los gerentes Zárate y Gaviria, este nuevo servicio con caballeros a toda prueba al volante puede ayudar a limpiar el estigma, a veces injusto, que cae sobre el gremio amarillo, debido a denuncias de tocamientos, palabras obscenas, miradas lascivas y agresiones.
Además, piensan ingeniarse un sistema para que las mujeres no paguen en efectivo y reserven el servicio desde Internet. Tomado de elespectador.com